CERRO BAÚL

sábado, 25 de junio de 2011

BITÁCORA 9

Después de dias muy intensos en La Paz con Ingrid y su gente, nos vamos a Las Pampas, cuenca amazónica, atravesamos Las Yungas, bosques húmedos en medio de nubes flotantes, vegetación exhuberante y un impresionante anochecer, tras más de 26 horas de viaje, buses, transbordos, 3 pinchazos, comiendo polvo del camino desayuno, almuerzo y cena, hace mucho que no llueve, charlas nocturnas con pasajer@s varios y demás avatares llegamos a Trinidad, departamento del Beni, pueblo fundado por misiones jesuitas, así como los de alrededor, San Javier es la primera misión fundada en el alto Mamoré, río enorme afluente del amazonas; con anterioridad las culturas hidraúlicas precolombinas, cultura Moxeña, entre el 800 a.c. y el 1600 d.c. en el departamento del Beni se caracteriza por las lomas que fueron creadas fundamentalmente para el control del agua de las inundaciones que se dan en estas tierras, así como camellones, terraplenes y canales para el cultivo e irrigación. Este sistema agrícola e hidraúlico posibilitaba un buén manejo de las inundaciones y tenía la capacidad de drenar las aguas desviándolas a otros ríos.El paisaje hoy día se ha mantenido aunque ahora se dedican a la cría de reses, muchas estancias y se ve cierta riqueza y es que hay varios ganaderos super potentes, de esos que tienen avionetas privadas, y en otros tiempos hubo quien se dedicó al manejo de pichicata, coca, todavía hoy se intuye la onda.

Las sabanas son llanuras de vegetación baja que se inundan estacionalmente y se ven llenitas de reses, cebús, vacas mayormente blancas con joroba, lagunas por todas partes llenas de bichos, vegetación y mucha luz, una luz intensa. Los atardeceres son especiales acá, y hemos dado buenísimos paseos acompañados de mosquitos viendo en los pantanales, nenúfares, aves, garzas, águilas, martines pescadores y pájaros de colores, loros de muchos tipos y otras aves, pero también hemos visto caimanes negros, víboras, lagartos azules, capibaras,  y bufeos, delfines de agua que nada más atravesar el Mamoré en una barcaza de madera bastante vieja nos acompañaron. Lo más impresionante fué un día de paseo por las Pampas un campesino nos muestra en su chaco el cadáver de una visitante poco apreciada por él, le había cortado la cabeza el día anterior, era una anaconda, preciosa. Las barcazas son todas de madera y no dan mucha seguridad pero a la tercera que navegas por los ríos te acostumbras, el primer día nos dió mucha impresión por lo grande del río y sus aguas color chocolate. Acá en el amazonas las vias de comunicación y transporte han sido fluviales y aún hoy casi todo va por los ríos, apenas hay carreteras, las que hay de tierra pero mayormente la conexión entre comunidades es por senderos o por los ríos, a pié o en bote, y en época de lluvias, aislamiento o cierta conexión por avionetas.
Trinidad es un pueblo caluroso y húmedo, lleno de motos por todas partes haciendo bulla, noches placenteras, habitantes orgullosos de ser del Beni, sólo el centro está asfaltado y con construciones de ladrillo, por cierto hecho en el lugar muy artesanalmente, los alrededores son calles de tierra y casas de madera y tajama, palmera del lugar. Destaca el cabildo indigenal, es la sede de gobierno de la comunidad indígena, nos lo enseña una mamita pero en ese momento no están los indígenas que se reunen para tratar sus asuntos, en cada asiento se sienta el representante indígena de cada etnia, la estructura de organización es piramidal y se instauró con las misiones, de hecho el cabildo está pegado a la iglesia del cabildo y es que aquí la tradición cristiana está enraizada. Conocemos al grupo de gays, lesbianas y transexuales de Trinidad,  esos dias están de actividades, nos explican que recién han introducido en la asamblea constituyente boliviana, semejante al parlamento, una propuesta por la plena ciudadanía. También nos acercamos a la Asociación Armonía que recibe plata del parque loro Tinerfeño y nos cuentan que la ONG ha comprado un terreno para la conservación de Parabas de Barba Azul, loro grande de color azul, rojo y amarillo que es especie endémica del Beni en peligro de extinción, acá todo el mundo tiene loros en su casa, les cortan las alas y el tráfico de animales para mascotas es usual sobre todo en monos y loros y está prohibido. Ahora esta reserva no puede visitarse, están probando para crear las condiciones para que unas 100 parejas que hay permanezcan en el lugar, asociado y compartiendo hábitat con la cría de ganado, para ello están trabajando con los ganaderos y agricultores. Ahora los del lugar utilizan plumas sintéticas para sus trajes regionales, y no las de las Parabas, las danzas de los macheteros y macheteras reviven la tradición de su cultura asociada a abrirse camino en la selva con los machetes que siempre llevan y a mimetizarse en ella con las plumas de sus aves.

Nuestra intención al llegar a Trini era contactar con algún carguero así que nos acercamos a los puertos del río con la intención de llegar hasta la frontera con Brasil, son cinco dias navegando río Mamoré arriba hasta Guayaramerín, damos con unos majetes que nos quieren llevar, ellos llevan gas a las comunidades y hay que esperar a que llenen los depósitos, con esa ilusión esperamos en Trini aprovechando a dar paseos y ver bichos, mientras seguimos en contacto con la gente del carguero. Vemos por curiosidad el museo ictícola, un campechano del lugar nos acompaña la visita, recién va a doctorarse y sabe un montón de peces, en los ríos amazónicos bolivianos hay más de 500 especies de peces, unas cuantas en el museo de tamaños increibles, pacús, pirañas, anguilas, rayas, surubís...montones, y casi todos comestibles.

El repostaje del carguero se retrasa más y más.Decidimos irnos a otro pueblo a visitarlo también, pasamos un par de dias en Santa Ana de Yacuma, agustito, conocemos a la china y su familia, una mozeta que estuvo viviendo en valencia, nos cuida muy bién y nos hace ensaladas y tortilla de patatas, acá la gente se alimenta de carne, será buena la res que pasta hierba, que lo es, pero en fín, no hay otra cosa por favor....Volvemos a Trini a ver cómo va nuestro carguero, el trajín del puerto es curioso, siguen esperando a llenar los tanques, nos dicen que en dos dias salen, volvemos con viveres, agua, cervezas y hamacas para dormir en cubierta en la fecha convenida, es relativamente dificil llegar a este lugar, sobre todo cuando vamos cargadas, allá nos vemos con todo y nos dicen que todavía no salen, nos quedamos hechos polvo, en el puerto estamos con una parejita joven de franceses que quieren navegar hasta Brasil, ellos van a esperar más, nosotros decidimos cambiar de rumbo así que allí dejamos a los franceses con las cervezas para que la espera sea agradable, ya no podemos seguir aquí esperando, han pasado 15 dias y Trinidad nos come, además hemos pasado unos dias enfermos, Trinidad no ha aprendido bién los conocimientos de sus antepasados y en sus canales de evacuación de aguas al descubierto se estancan las aguas verdosas e infectas donde abundan los bichos e insectos además del mal olor, menos mal que en el hospedaje nos hemos sentido en una especie de vergel y con Vivi como en casa, y con los estupendos jugos de frutas hemos sobrevivido. Con la ilusión que teníamos nos vamos frustrados por no poder navegar el Mamoré en carguero pero no sabíamos que este cambio de rumbo nos iba a deparar algo muy emocionante, así es viajar...

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