BITÁCORA 8

De regreso de Villa Tunari a Cochabamba en la tranca de salida, control de narcotráfico, apenas nos registran, curioso, dias después nos enteramos de que han incautado muchas factorías móviles por la zona. En Cochabamba paseamos y nos encontramos con un Chileno que hemos visto en Sucre y en Vallegrande, aparece nervioso contándonos que nada más llegar a Cochabamba el taxista le ha atracado, después de darle la plata se baja del carro y otro individuo haciéndose pasar por policía quiso embrollarle de nuevo, el tipo estaba bién quemado. Después de horas y horas de bus poniendo a prueba nuestras cervicales y las vejigas, sube y baja de 200 metros sobre el nivel del mar estamos otra vez a cuatro mil y pico, llegamos a La Paz. Ruidosa la gran ciudad ahora la encontramos sin bloqueos ni marchas de protesta aunque hay un bloqueo en la frontera con Perú donde el Titicaca. L@s campesin@s reivindican "agro sí, minas no!, todo el transporte retenido, Perú celebra la segunda vuelta de las elecciones el 5 de Junio.  En el frenesí de la gran ciudad pasan cosas curiosas, nada más llegar vamos a inmigración y así como en Cochabamba no quisieron ampliarnos la estancia, nos pedían papeles y abogados, acá al de turno no le pareció mal darnos 30 dias más, ya tenemos el límite permitido de 90 dias de estancia en Bolivia. Ahí mismo, casualidad, nos encontramos con Antonella, una de las Italianas que conocimos en Uyuni que trabaja en la ONU y a la que ya le han dado la carta de Boliviana. Pasan cosas en la calle, nos encontramos un grupo de gente  fervorosa en un debate político improvisado en medio de la calle, interesante hablar y participar, así en la calle, al respecto del proceso Boliviano y la política del MAS, de la corrupción, del aumento de la burocracia, contra el imperialismo de los gringos, la gente va interviniendo según le parece, a nosotr@s también nos piden que participemos. El que larga una arenga pro proceso socialista en Bolivia es un señor de pelo repeinado y cano de uno 55 años, de traje y corbata con maletín, después de un buén rato de arenga pro proceso de Evo y discurso antiimperialista se va y ahí queda el grupo de charla animada y siempre con mucho humor y guasa. Otro día vamos a El Alto, La paz queda en un botxo y la ciudad de El Alto queda llanura arriba del botxo, ciudad obrera y de campesin@s migrados a la ciudad, tan grande como la Paz, de donde surgieron las protestas para derrocar al gobierno corrupto, asesino y liberal de Goni. Las vistas desde allí son impresionantes, La Paz abajo como un hormiguero de casas y rascacielos que se extiende colinas arriba y los dos volcanes nevados el Sajama y el Illimani, y una gran cordillera que los une como telón de fondo. En la trufi conversamos con una mamita o seño, como nos llamamos a las señoras o a las mujeres en general acá, la seño indígena se queja de que ha subido la movilidad a 2 bolivianos, son 20 centavos de euro, un aumento de entre 50 centavos y 1 boliviano en poco tiempo, en la prensa quejas sobre el abuso de los transportistas y el mercado libre, hay quienes piden que se fije el precio. Otra chica y la misma seño nos advierten que tengamos cuidado en El Alto, nos dicen que hay mucho "ratero", hasta le robaron su sombrero a la seño. Esta vez en La Paz vemos niños y adolescentes, negros de betún, descalzos, auténticamente haraposos, vagando volados, quedando ciegos por el pegamento, a veces los ves limpiando parabrisas o vendiendo algo; l@s indígenas mayores también venden caramelos por limosna. En El Alto vamos a la antigua municipalidad "la casa quemada" le llaman, fué quemada en las protestas de años atrás. Como se celebra el día de la madre allí se ven con bailes y música, muchas mujeres y algunos hombres, entre manos un sorteo, allí aparecen los del Banco Sol, bién trajeados, con sus regalos de publicidad, lo primero que les dan es una pepsi y una salteña (típica empanada rellena de carne de res-vaca con verduras, huevo y aceituna, cocinado con pimentón y picante), la maestra de ceremonias les agradece su llegada. Mientras tanto  nosotr@s queremos conocer a la gente que se mueve por allí, así que preguntamos a una mamita que anda cogiendo firmas de adhesiones, en la cabecera una foto de Evo y la frase Movimiento hacia el Socialismo, le pregunto por un contacto que sabemos de El Alto, un dirigente vecinal, nos cuenta que tal persona ya no la ven por allá que ahora está en la Asamblea Constituyente, es decir ahora es alguien "importante", nos cuenta que la gente en El Alto no está cien por cien involucrada en el proceso pero poco a poco cada vez son más.
Otro de los dias amanecemos en La Paz con las avenidas paralizadas, es el día del deporte y tod@s salen a las calles a jugar a voley, muy típico acá, futbol, bailan... y es que los colectivos de todo tipo, los compañeros de trabajo, los colegios, asociaciones, currelas de bancos, grupos deportivos, salen a la calle, las calles tomadas ese día, es curioso. Un día de paseo por la Paz nos llegamos hasta la cárcel, está en el mismo centro de la ciudad en una plaza agradable, nos sentamos allí a observar y vemos cómo sale y entra la gente, mujeres y niñ@s, es un trajín, llega un preso con un policía en taxi, también se llevan a los presos al juzgado, los sacan esposados hasta la misma calle, los montan y se los llevan en un autobús, un señor sentado en el banco con nosotros nos dice que hay gente dentro con 25 y 30 años de pena, por asesinato, el tope en Bolivia son 30, también hay muchos preventivos, de hecho hay hacinamiento y por esa causa se amotinaron hace poco, nos cuenta que cuando un hombre entra a prisión, su esposa e hij@s entran con él, viven juntos en prisión, por eso que vemos salir a l@s niñ@s a la escuela, bién aseadit@s con sus uniformes, acá en las escuelas públicas los llevan, en la puerta registran a mujeres y pequeñ@s; dentro alquilan celdas, un metro cuadrado para dos, en las que viven familias o varios presos tienen algún metro más, tienen sus negocios dentro, sólo les dan un rancho de comida diaria, hay un presidente elegido por ellos, es el capo, sin embargo las mujeres presas están en otra carcel y allí no entran sus esposos. Nos acercamos a la puerta, sólo dos puertas enrejadas nos separa de los presos, desde allí se puede incluso hablar con ellos que miran de la reja afuera hacia la libertad, gritan sus nombres desde dentro a la gente que se acerca, preguntan a quíen buscas, la policia está en la puerta pero en un primer momento nos colamos dentro hasta la primera entrada, los policias de la puerta estarán enfrente tomando una gelatina, preguntamos a las dos mujeres policia de la entrada si es posible entrevistarnos con la trabajadora social, dicen que está almorzando que volvamos a las dos y media y que podemos entrar sin celular (móvil), allí enfrente en la plaza nos quedamos. Mientras esperamos conversamos con un flipao, descalzo, tatuao, dice que está dentro y que sale durante el día, nos dice si queremos entrar, que se puede visitar la cárcel, claro, allí das un nombre y entras a ver al susodicho, nos dice que hay 6 españoles, suponemos que por tráfico, sin embargo como comprobamos después l@s extranjeros necesitamos un permiso especial del gobernador. Se hace la hora y cuando nos acercamos a la puerta el policia de turno dice que no podemos estar allí, le damos las explicaciones pero no cede, nos vamos bordeando la cárcel y damos con una puerta lateral que se abre, son las oficinas de la administración, allí que nos colamos, nos piden dejar el DNI, subimos, el edificio se cae a pedazos, allí está el huellador con un trozo de lana de oveja para limpiarse y el medidor de altura en la pared pintado a boli, por ahí pasan los ingresos, allí la chica que nos atiende nos da el nombre de la trabajadora social, por fín habla con ella y dice que nos va a esperar en la puerta principal, allá vamos, otra vez problemas con el poli de turno, pero enseguida aparece una chica que trabaja en la cárcel. Al intentar entrar con ella el teniente dice que los extranjeros necesitamos un pase especial, después aparece la trabajadora social, hablamos con ella, nos presentamos diciendo que he trabajado con una institución en una cárcel en españa y que estamos interesados en conocer la realidad acá, ella intenta entrarnos diciéndole al teniente que pasemos con escolta, todo en medio de un gran desorden, la trabajadora social tampoco muestra mucho interés con nosotr@s pero nos dice que vayamos donde el gobernador a por el pase. Al final no entramos pero mientras sucede todo esto hablamos con Ingrid, trabaja con los documentos dentro de prisión, al darnos los contactos vemos que se apellida Arteaga así que le comentamos que tiene apellido vasco, le decimos que somos vasc@s y nos pregunta ¿de Pamplona?, y sí, qué casualidad, nos dice que ella vivió en Pamplona hace cuatro años, allí nació su hija, nos hizo mucha ilusión conocernos, ella y Javi conocen a gente en común, emocionante, nos dimos los contactos. Al día siguiente le llamamos para tomar algo y ella nos invitó a su casa, en El Alto, conocimos a su compañero que se llama Lizandro, como mi Aita y mi hermano, casualidades muy emocionantes, conocimos a su hija e hijo, el pequeño nacido acá, a su madre y a su pareja, a su hermano pequeño, tiene otro viviendo en Albacete, hemos pasado unos buenos ratos con ell@s, la experiencia de migrar es dura y potente. Han sido unos encuentros con Ingrid y Lizandro muy intensos compartiendo deseos y expectativas de vida... nos despedimos con alegría de habernos encontrado, nosotros seguimos viaje...pero estaremos en contacto...
Nuevamente horas y horas de autobús, récord!, más de 26 horas, entre autobuses, furgos, pinchazos y llantas, sube y baja de gente que vende de todo, comida, unguentos mágicos previa charla, venden libros, fé, versos de amor, canciones, y de nuevo puesta a prueba de las vejigas, charlas nocturnas en los caminos, siestas diurnas, tierra en los dientes y asientos con el baile de sambito en caminos embachados y la gente pidiendo música que ponen a cualquier hora, a todo volumen con nitidez cero, ¡Américo triunfa! y las canciones machistas y terribles ¿dónde pusimos los tapones de los oidos?, ..., eso sí, un amanecer impresionante bajando hacia la selva, un mar de nubes y colinas con vegetación flotante como islas, llegamos a Trinidad, pueblito de el Departamento del Beni, pasando el río Mamoré en una barcaza de madera, el río es enorme y marrón, vemos los primeros delfines de agua, bucéos les llaman, especie endémica de Bolivia, estamos en puertas de la amazonía, el calor es sofocante y los mosquitos más, nos quedamos unos días para descansar, conocer la cultura Beniana y la desaparecida cultura Moxeña, y contactar con algún barco carguero que nos lleve río abajo por el Mamoré, que es afluente del amazonas... hoy hemos contactado con la gente del carguero, estamos a viernes y zarpamos el miércoles, hay que hacerse con provisiones, agua y hamacas para dormir en el barco ¡estamos emocionados!, llegaremos por lo menos a la frontera con Brasil, el pueblo de Guayaramerín, el mismo río hace de frontera. Aquí la biodiversidad es flipante...para otro capítulo...