BITACORA 4

Aquí estamos de nuevo, después de la selva y de conocer a los Machiguengas regresamos a Cusco, en unos dias eran las elecciones en Perú y queríamos ver el ambiente, ganó en primera vuelta el candidato nacionalista, indígena y militar Ollanta Humala, por supuesto los Machiguengas y otros nativos de adentro de la selva ni habrán votado ni falta que les hace; allí el Estado es una entelequia pero no dejaran de sentirse afectados por lo que ocurra. La degunda vuelta es el 5 de Junio y la hija del Fujimori (encarcelado por corrupción y atentar contra los derechos humanos) le sigue de cerca. De Cusco fuimos de nuevo al lago Titicaca, esta vez a orillas Bolivianas, llegamos a una comunidad perdida de habla Aimara, Sampaya, un lugar idílico, un poblado de cadad de piedra y paja, de montones de caminos precolombinos empedrados, a una altura considerable, los paseos por allá fueron increibles y menudas subiditas, siempre a la vista grandes nevados de seis miles y las islas del sol y la luna donde el Inca y la Colla surgieron dice la leyenda, el lago es especial, tiene magia para los indígenas y bañarse en él  te carga de energía. Después de estar en la no-civilización, directitos a la Paz, ciudad de millón y medio ubicada en un botxo, se accede por El Alto, una zona obrera con orgullo donde se iniciaron las revueltas para derrocar al liberal asesino Goni tras el cual accedió al gobierno Evo Morales. La Paz es agradable, con una parte histórica colonial y otra parte que todavía no habíamos visto de rascacielos impresionates donde vive una clase media bién acomodada que tampoco habíamos visto, según se desciende del Alto el color de piel se va destiñendo. Esos dias como vimos después también en lo sucesivo la ciudad estaba paralizada, continuas marchas, bloqueos y piquetes paralizan la ciudad, son los mineros y los maestros que piden aumentos de salarios, los primeros la emprenden con dinamita. La plaza de la gobernación y alrededores están tomados por la policia, durante todos los dias que estamos allí se suceden las protestas. Hablamos con los maestros y la verdad cuando vemos a sectores tan empobrecidos en el pais, sorprende escuchar a sectores con un decente nivel adquisitivo y con seguridad laboral que piden más. Los mineros es otra cuestión, cuando vamos a Potosí y vemos con nuestros ojos la mina y a la gente trabajando dentro, es indescriptible. En la Paz en los dias siguientes Evo concede el 12% de aumento salarial  y dejan las protestas, al momento se ponen los productores de leche (indígenas) y en estos dias los jubilados (funcionarios). La burguesía boliviana y los liberales que están al acecho remueven para tumbar a Evo, así que el tema es complejo. Por otro lado l@s indígenas, estudiantes y otros sectores apoyan a Evo, parece que está haciendo por mejorar la calidad de vida de l@s indígenas y éstos le apoyan con fuerza. Tras unos dias empapándonos en la Paz salimos hacia el sur; al desierto boloviano. Un desierto llenito de minerales que bién quieren las multinacionales. El polvo se mastica y de 4000 m. en la Paz seguimos subiendo. Uyuni, pequeño poblado que inicia la ruta al interior del desierto, a unas reservas naturales impresionantes, un salar de 12000 metros cuadrados que se pierde la vista en el blanco, explotado actualmente por las comunidades , el reflejo de la luz es poderoso y parece nieve, al fondo y por todo el desierto inmensos volcanes nevados por encima de 6000. El salar tiene una bolsa de Litio recién descubierta que está prospectando una empresa japonesa, tema preocupante para los lugareños que no quieren radioactividad en sus casas, como nos cuentan, además que puede acabar con el equilibrio ecológico del salar. Pasamos la noche en un refugio a 5000 metros, durante el día el calor abrasa y por la noche bajamos a menos de -10 grados y millones de estrellas en el cielo, en el refugio pasamos con lo mínimo, es inolvidable. Vamos recorriendo la reserva vemos montones de lagunas naturales de distintos colores debido a los minerales y a las algas que contienen y es que el agua es realmente roja, verde, azul, blanca, y otras como espejos que reflejan las montañas,...hay unas colonias enormes de flamencos, que nos hacen flipar. Además vemos algún volcán activo, hay fumarolas y vemos de cerca Geyseres, los barros y el sulfuro hierven literalmente a borbotones que no es conveniente acercarse, los vapores que desprenden se levantan varios metros sobre nosotros con furia volcánica. Lo mejor es bañarse a las siete de la mañana a 0 grados exterior en unas termas volcánicas a 5000 metros de altura con vistas a una laguna, en fín, purito lujo boliviano. El desierto es impresionante y la naturaleza y el viento fortísimo que sopla allá ha esculpido caprichosas formas en las enormes rocas de las moreras de los glaciares, el conjunto con los picos nevados es fascinante. Estamos en la frontera con Chile y Argentina. Este viaje lo hacemos con Carmelita y Antonella, dos ragazzas que trabajan en cooperación en la ONU, con Florence y Cristel una pareja de Holandeses rubios como ellos solos y con Cristian y Vilma Bolivianos ambos. Después de este flipe de viaje nos venimos a Potosí, la ciudad de la plata y la más alta del mundo, 4070m, ¿quíen me baja de estos tacones, mari?, este es otro pasaje para otro rato.